La psicoterapia grupal ICE (terapia
intermitente, continua y ecléctica) es un tratamiento grupal para pacientes con
trastorno de personalidad limítrofe, su objetivo es dar apoyo para que las
personas con este problema se puedan mantener
hasta que, con el tiempo, sus conductas disruptivas remitan. Un reciente
meta-análisis de 33 estudios clínicos de psicoterapia individual en pacientes
borderline (N= 2256) muestra que la psicoterapia especializada (terapia
dialéctica conductual y psicodinámica) mejoraron significativamente los
resultados en pacientes limítrofes (reducción de síntomas, autolesiones y
suicidio). La psicoterapia ICE en su enfoque “ecléctico” busca incorporar
técnicas de terapia dialéctico conductual, psicodinamia y mentalización con el
fin de proporcionar un tratamiento efectivo a pacientes borderline.
Las características del tratamiento
en cuanto a coherencia y continuidad son fundamentales porque proporcionan una
estructura cognitiva a un grupo de pacientes que carece de organización
metacognitiva (pérdida de función reflexiva). Hasta el momento sólo un estudio
prospectivo se ha realizado en torno a psicoterapia grupal ICE mostrando que los
pacientes en terapia ICE mejoraron significativamente su nivel de
funcionamiento social, relaciones interpersonales, conductas auto y hetero
agresivas y síntomas psiquiátricos.
La sesión dura una hora y media, se
divide en dos módulos con un recreo de diez minutos. La primera parte, de 55
minutos, no es estructurada y consiste en psicoterapia grupal (los pacientes
pueden hablar de sus dificultades libremente y los terapeutas utilizan técnicas
psicoterapéuticas específicas en el abordaje de estos problemas); la segunda
parte, de 25 minutos de duración está estructurada como una clase, en la cual
se enseñan técnicas para el manejo de situaciones de malestar, regulación de
emociones y relaciones interpersonales.
El tratamiento es intermitente en
el sentido que puede ser interrumpido y retomado por el paciente en el momento
que éste lo estime necesario. Esto permite a los pacientes “regular el apego”
con el grupo, permitiéndoles regularlo de acuerdo a su comodidad, sin producir
destrucción del vínculo y logrando la intermitencia-continua, porque el
paciente se siente perteneciendo a una comunidad o agrupación, incluso cuando no está
asistiendo a sesiones.
Dr. Julio Armijo/Ps. Edwin Wolf